Algo que caracteriza especialmente a Don Bosco es su optimismo creyente, humanista y pedagógico. Por eso confía decididamente en el bien que, como una semilla, se atesora en el corazón de cada persona. Sin ignorar la fragilidad y debilidad, cree en los recursos naturales y sobrenaturales de sus jóvenes. Alienta las búsquedas y anhelos de aquellos a quienes acompaña. No desespera de nadie, como lo asegura en una de sus frases “en todo joven, aun en el más desdichado, siempre hay gérmenes de bondad”. Por eso no descarta a nadie, no dice de ninguno “tú no eres apto”. Si pone condiciones, exigencias y normas es para ayudar en el desarrollo de todas las riquezas atesoradas. Mira a todo joven con ojos de esperanza, sueña en todo lo que puede desplegar, ya lo imagina siendo todo lo que puede llegar a ser: ¡Un santo! Porque la santidad es la plenitud de humanidad, al modo de Cristo, que desplegó todas las esperanzas que el Padre había puesto en él (y en cada ser humano). Porque ser santos, no es otra cosa que hacer crecer todo lo bueno que ya sembró Dios en nosotros dando frutos de plenitud de vida. El segundo día de la novena, nos invita a renovar nuestra fe en las posibilidades de las personas, sobre todo de aquellas que más nos cuesta acompañar o aceptar. Nos invita también a recordar la meta de todo acompañamiento y propuesta educativo-pastoral salesiana: la santidad, porque estamos…
¡Anclados en la Esperanza!
ORACIÓN:
Dios creador, que nos hiciste a tu imagen
y depositaste en nosotros semillas de plenitud. Danos, como a Don Bosco,
la esperanza que nos lleve a confiar en las posibilidades de todas las personas que pongas en nuestro camino.
Que María Auxiliadora, Madre de la esperanza,
nos enseñe a tener esa mirada contemplativa y optimista que siempre ha tenido nuestro padre,
para apostar a toda oportunidad de cambio y crecimiento en el camino a la santidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
• Ponemos una intención especial por las y los jóvenes que son incapaces de descubrir todas las riquezas y posibilidades que encierran sus vidas.