MOTIVACIÓN:
María, Auxiliadora en todo tiempo, siempre está dispuesta a escuchar nuestras súplicas y ofrecernos su ayuda maternal con esperanza.
CANTO:
FRASE BÍBLICA:
"Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces." (Jeremías 33, 3)
MEDITACÍON - REFLEXÓN:
María más allá de su papel de Madre de Jesús, es corredentora, asociada íntimamente a la obra de salvación de su Hijo; ella amplía su maternidad a toda la humanidad; su "sí" en la Anunciación abrió las puertas a la encarnación y, por lo tanto, a nuestra salvación. Su presencia al pie de la cruz la constituyó como Madre de la Iglesia y, por extensión, Madre de cada uno de nosotros. Esta maternidad es la base de su constante disposición a escucharnos y ayudarnos.
La ayuda materna de María siempre está impregnada de esperanza. Ella no solo nos socorre en nuestras necesidades inmediatas, sino que nos orienta hacia la última esperanza de la vida eterna; su presencia nos recuerda que, más allá de las dificultades presentes, existe un futuro de plenitud en Dios.
Su ayuda, por lo tanto, fortalece nuestra fe y alimenta nuestra esperanza.
María Auxiliadora siempre escucha y ayuda con esperanza, esto implica reconocer la profundidad de su papel en el plan de salvación y su amor maternal universal. Debemos vivirlo y sentirlo como Comunidad Educativa, desde la oración y la enseñanza hasta el servicio y la creación de un ambiente de confianza y esperanza.
Confía en la ayuda de María en tus momentos de necesidad. ¿Qué preocupaciones llevas hoy a su corazón?
COMPROMISO:
Recurre a María en oración hoy pidiendo por todas las madres que brindan esperanza y fe, que nos llevan por el camino de la felicidad.