MOTIVACIÓN:
María, modelo de discípula misionera, nos enseña con su vida a decir "sí" al llamado de Dios con generosidad.
CANTO:
FRASE BÍBLICA:
"He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." (Lucas 1, 38)
MEDITACÍON - REFLEXÓN:
El "sí" de María es un acto de fe, obediencia y humildad que ha transformado la historia de la humanidad y que sigue siendo un ejemplo para todos los cristianos.
El "sí" de María al llamado de Dios es un evento crucial en la historia de la salvación. Con su "sí", María se convirtió en la madre del Hijo de Dios, Jesús, y abrió el camino a la encarnación de Cristo. Este acto de fe y obediencia marcó un punto de inflexión en la relación entre Dios y la humanidad.
El ángel Gabriel se aparece a María, quien era una virgen comprometida con José, y le anuncia que será la madre del Hijo de Dios.
María se sorprende, pero también se muestra receptiva y confía en la palabra del ángel.
Le pregunta al ángel cómo esto puede ser posible, ya que es virgen.
El ángel le explica que será por la acción del Espíritu Santo, y le asegura que su pariente Isabel, que también era considerada estéril, también está embarazada.
María, con su humildad y fe, responde: "He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo según tu palabra".
El significado de "si" de María:
Obediencia a la voluntad de Dios: María se pone totalmente a disposición de Dios y acepta su voluntad, incluso si no comprende completamente lo que implica.
Fe y confianza: María cree en la palabra del ángel y confía en la providencia de Dios, sin vacilar ante lo desconocido.
Humildad: María reconoce su propia pequeñez y se presenta como una sierva del Señor, sin buscar gloria personal.
Modelo para la humanidad: María se convierte en un modelo de fe, obediencia y humildad para todos los cristianos.
Contempla la disponibilidad de María. ¿Qué te impide a veces responder al llamado de Dios en tu vida diaria?
COMPROMISO:
Hoy, ofrece tu ayuda a alguien que lo necesite en tu familia, escuela o comunidad.