PERDONA TUS OFENSAS COMO A TI MISMO
PALABRA DE DIOS
Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda.
Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel.
Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.
Mt 5, 20-26
REFLEXIÓN BREVE
Hablamos siempre del perdón como una forma de salvación y en ocasiones nos cuesta mucho llegar a él porque antes debemos romper las barreras que establecemos entre nosotros.
Hay una frase que desde pequeña me han dicho: “Pedir perdón te hará grande” y con el tiempo voy entendiendo el significado, de hecho, más bien podría añadir que ese perdón te salvará.
Es una palabra fácil de pronunciar, pero en ocasiones muy difícil de sentir porque como decía, debemos dejar de lado muchas cosas y es el miedo lo que nos impide hacerlo.
Porque el miedo paraliza y nos hace evitar hablar las situaciones, lo cual hace que entre nosotros y la otra persona genere más oscuridad y la luz del perdón poco a poco se vaya apagando.
Por eso, no tengamos miedo de pronunciar esa palabra de seis letras y dejemos que forme parte de nosotros, renunciando al egoísmo y buscando la humildad, porque para poder pedir ese perdón lo primero de todo es perdonarte a ti mismo, algo que en muchos momentos no hacemos.
Así que piensa cómo podrías cambiar eso porque te dará la paz que necesitas en tu vida.
ORACIÓN
Señor te pedimos que tengamos un corazón humilde y bondadoso en el que el perdón se instaure como una palabra dicha y sentida.
Que nuestra alma se libere de esas piedras y podamos encontrar el camino a seguir siendo conscientes que nos debemos perdonar primero a nosotros mismos evitando el miedo y buscando la paz de nuestra alma.
ENTRA EN TU INTERIOR
Ahora, escucha esta canción y busca los recuerdos que te trae.
Piensa en alguna persona a la que hiciste daño y pídele un perdón que sientas, no te quedes con ello dentro y si puedes hacerlo en tu día a día hazlo y libera tu alma.
Y ahora, habla contigo, de tú a tú, y pídete perdón por alguna cosa que no logras sacar para que puedas seguir con tu camino libre.
ORACIÓN FINAL
No olvidemos que el perdón nos hará libres para poder seguir este camino, sin miedo, sin prejuicios buscando el amor en los demás.